No hay en él, el mas mínimo deseo de volver a entrar al bosque... el sufrimiento de miles de almas, el dolor de un mundo completamente hecho para redefinir a cada paso, a cada instante mi sufrimiento... nunca logre ver más allá de su piel y sus huesos, aun estando a pocos centímetros de su corazón, sus latidos se desvanecieron dentro mío como un eco que se despedía sin decir adiós. Aún sigo perdiéndome sin tiempo y sin aconteceres, sólo observando sus ojos día tras día, como antes del comienzo... hasta ahora. Tanta infinidad hubo en las noches en la que me encontraste (o tal vez yo a vos), y aunque esta noche en la que las estrellas sucumben sólo me quedan recuerdos de momentos entretenidos y hasta cierto punto mágicos, explorando un bosque que había sido olvidado en este mundo tan pequeño, me engañaría a mi mismo si te dijera que mi deseo murió cuando partiste, porque este lugar parece volverse mejor con sólo pensar en tu abrazo conteniéndome en la oscuridad.
Ahora siento un cosquilleo electrificante que invade mi mente y tu tacto impregnándose de una sensación que aunque soñada, no puede volver. Tu ausencia me mantiene despierto (aún en sueños) y extrañar, extrañar, extrañar momentos que pasaron sólo evocan preguntas sin respuesta y lagrimas como cristales rotos, pero muy dentro mío todavía queda una chispa que no deja de recorrer mi alma... ¿debería detenerme?, y dejar mi piel tatuada en recuerdos para continuar el viaje de encontrar y sujetar otra alma que mitigue mi creciente soledad, porque ese ha sido siempre la meta de la felicidad... vos siempre fuiste mi meta.
Nota: Mi próximo tatuaje será "ama para siempre", de ahí proviene el titulo.